sábado, 12 de diciembre de 2009

Presentación

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Compartiendo uno de los momentos de la vida de Lilián.

Año 73, dos acontecimientos cambiaron mi vida. Me recibo de enfermera. Fue el mayor desafío entonces, se esperaba de mi fuera doméstica o modista. Todo lo demás era ir tras una Utopía, porque se creía que los salidos del Consejo del Niño no son capaces de ir más lejos, debido a su historia de infancia. Realmente al recibirme lo sentí y viví como si tuviera el mundo a mis pies.
Segundo; conocí al que hoy es mi esposo.  O sea año 74, novio y trabajo estrenaba. Entre al Clínicas y viví con dolor el despido de compañeros porque tenían categorías de ciudadanos A, B o C. La injusticia golpeaba mi alma nuevamente.
Comencé a comprar cosas para casarnos aunque me gustaba estar de novia, pero casarme… Mmm!!! Mucho miedo tenía. Siempre encontraba excusas para postergar el matrimonio. Un día el señor Walter se puso los pantalones y dijo: “Bueno, si no nos casamos ahora no nos casamos más!!!” Asentí, pusimos fecha.
Mis compañeras me ayudaron a conseguir un vestido para el Civil, otra me regaló las tarjetas, otra los zapatos para la Iglesia y yo compré tela celeste para el vestido de novia, entonces se usaban los colores. Para casarnos por Iglesia debimos ir a diez clases sobre el matrimonio y éramos diez parejas en el grupo. En cuanto avanzaban las clases se reactivaban mis miedos y para colmo me entero que una de las parejas se dejaron. Yo conflictuada me dije: “¿Y cómo sigo esto?”  Pero llegó la fecha y dejé a un lado el conflicto… ta ta ta tan (melodía nupcial).
Día del casamiento, lloviendo a mares. La novia anterior se atrasó una hora. Esperamos afuera en el coche. Llega mi turno, se abren las puertas de la Iglesia, siento el órgano tocando la marcha nupcial, comienzo mis primeros pasos de la alfombra roja con mi padrino. No me sentía una novia, más bien era un erizo, desde los lugares más recónditos de mi humanidad no quedó pelito sin moverse!!!
Es una sensación formidable, muy fuerte, que a su vez parecía sacarme de ambiente, porque tengo poco registro de la ceremonia.
Llegando al altar me tomó la mano mi esposo, mi padrino no me soltaba, no sabía como colocar el ramo de novia. La cosa parecía Doña Flor y sus dos maridos, por la forma que estábamos en el altar.
El Cura hizo una ceremonia emotiva ya que me conocía desde lo s16 años del Buen Pastor y fue como mi psicólogo a la vez. Terminada la ceremonia sacamos pocos fotos, pues al fotógrafo le robaron la maquina de fotos. En aquel entonces las fotos eran en blanco y negro. Nos fuimos a la casa del padrino, era una familia que me acogió en su casa, me dio de comer sin cobrarme nada en un momento de gran crisis en mi vida. Por eso lo elegimos de padrinos e hicimos una pequeña reunión familiar con la familia de Walter y ellos.
Al terminar la reunión llovía torrencialmente, pero igual nos fuimos a Minas, y no encontrábamos hotel. Esperamos muchas horas hasta encontrar un lugar para cuidarnos de la lluvia. Nos llevamos el pequeño piso de arriba de la torta de casamiento. No recuerdo quien la hizo, si se que casi no la pudimos comer. Alguien se ingenió en poner como dos cajas de escarbadientes a lo cual se los sacamos y marchó la torta igual.


De esto saco dos reflexiones:
1) Hay que preveer y planear mejor estos grandes acontecimientos.
2) Hubiera querido ser más demostrativa en agradecer a personas que te ayudan, después parten de aquí y no hay más oportunidades de decirles cuan importantes fueron en tu vida.
Lilián

Compartiendo uno de los momentos de la vida de Dinorah.

 Un año...
No puedo definir lo que siento, parece que hablo de cosas que no están ligadas a mí. Lo que pasa es que no entiendo que hace un año no estés con nosotros… estas como siempre con tus dichos justos; hablando poco trasmitías mucho con tus profundos ojos negros. Te admiré siempre, se que no podías quedarte, no sería humano que por verte, por hablar contigo, por disfrutarte siguieras sufriendo. Todos lo sentimos de diferente manera… Es difícil ponerse en el lugar de otras de las personas que estuvieron a tu lado. De quien te cuido treinta años sin desfallecer, postergando cosas que quizás hubieran emprendido pero se dedicó a cuidarte y lo demás quedó archivado. Tus amigos incondicionales y siempre a tu lado. Tu madre… ponerse en su lugar es imposible, dolor máximo que se pueda sentir, pero con una entereza para dejarte partir sabiendo que no podías seguir padeciendo. Sabe que estas y está segura que te encontrará y caminarán juntos, espérala. Ella aun tiene mucho para hacer, dar amor, amor, amor y sobre todo vivir con tu imagen siguiendo paso a paso tus enseñanzas de vida…
Te queremos, te admiramos, no nos abandones, sentimos tu presencia, no te vayas lejos nieto adorado. Hay cosas que pudimos vivir juntos pero me hice a un lado para no asfixiarte con mi presencia, estando cuando me lo pedían.
Me quedo con lo que me dijiste los últimos días: “dame la mano abuela, te quiero mucho”, revivo todos los días lo que quisiste que supiera en el momento que sentiste que era tu despedida.
Dinorah

Tradiciones.

Adelina: Tenemos en Uruguay una semana llamada “Semana criolla” o de turismo, siempre es en marzo o abril.
Esta fiesta tradicional es organizada por la población del interior que viven en el campo y vienen a mostrarnos sus habilidades campestres.
El predio está ubicado en Lucas Obes 1011 Asociación Rural, zona residencial en el prado de Montevideo.
Los preparativos son unos días antes del comienzo, ya que tienen que traer sus animales, artesanías, diferentes ropas típicas, es un movimiento impresionante, que con tanto orgullo año a año llegan a mostrar su sabiduría ya que la población montevideana muchos no la conocen.
El día de la inauguración es una ceremonia con la presencia de nuestro presidente.
Luego comienzan las jineteadas, se realizan en diferentes modalidades, compiten todo el interior del país, también invitados de Argentina y Brasil.
Es un paseo para toda edad ya que muestra y aporta cultura. Los entretenimientos son variados, con música, danzas, bailes, guitarreadas, payadas, etc. Se realizan en espacios abiertos y cerrados, también instalan todo tipo de ventas, artesanías típicas, manualidades en cuero, oro y plata, alimentación, es algo increíble como trabajan para esta semana.
En la mañana prenden el fuego y comienzan a asar coderos, el tradicional asado con cuero.
Visitan diariamente miles de personas y también llegan turistas de diferentes países. Desde niña siempre concurría con mis padres y luego de adulta sigo visitando la “Semana Criolla”. Es un paseo importante, están nuestras raíces, costumbres, vestimentas, música, etc, te emociona.
Invito a quienes nunca llegaron a visitarlo, no se arrepentirán, es un paseo que aporta a nuestra cultura tradicional.




Dinorah: El Uruguay como cualquier otro país tiene sus tradiciones. Éstas se van trasmitiendo de generación en generación. Hay algo de historia y algo de leyendas en todas ellas. Reconozco que el mate es una tradición, se ha extendido tanto que yendo por el mundo cuando se ve a alguien con un termo (recipiente para llevar el agua caliente con lo que se ceba el mate) y un mate (recipiente de calabaza curada) nos reconocen como uruguayos. Somos el mayor consumidor de yerba mate del mundo. Es la bebida mas tomada en Sudamérica pues en los últimos años se ha extendido a otros países. La yerba mate se estima que haya sido un cultivo de la selva paraguaya y la pampa hace 10.000 años. Hace unos 4.000 años se encontró en la sierra del yerbal ya domesticada. Los indígenas masticaban sus hojas y tomaban su infusión.
Hay huellas de esto. Se fue agregando algo para sorber una caña. En la actualidad los cultivos de Curitiba, San Pablo y Río Grande do Sud proveen la mayor cantidad de yerba. En nuestro país muy poco se cultiva. Es todo un ritual su preparación y muy importante el compartir.
Hace muchos años soy tomadora de mate y si no lo consumo más es porque mi estomago no me lo permite.



Silvia: Creo que una tradición original en Uruguay, es la de comer ñoquis los días 29 de cada mes.
La elegí porque significa una reunión de amigos y/o de familiares, en torno a una mesa. Un acto de COMPARTIR que resulta positivo desde varios puntos de vista.
Hace años que practico este rito gastronómico y es motivo para reencuentros con personas que quiero y no veo a menudo.
Por otra parte, quiere decir disfrutar de un plato que me gusta mucho y que no es frecuente en mi dieta diabética, por supuesto.


Juan Pablo: A ti ciudadano que vive fuera de la región donde está ubicado el Uruguay, me voy a permitir informarte sobre costumbres y tradiciones de este país. Hay muchos y como en toda región las mismas se han establecido en su mayoría en el pasado y tienden a tener modificaciones que se van gestando como toda actividad de seres vivientes y dinámicos.
Para comenzar podemos enumerar muchas de dichas actividades. Comenzaremos por los alimentos: fundamentalmente el tomar mate amargo, el asado con cuero o el asado de tira, las tortas fritas, el locro y la mazamorra. Los bailes: el cielito, el pericón nacional, el tango (junto a los porteños) el candombe y las comparsas.
En los juegos: carrera de sortijas, pencas cuadreras, la taba, el truco con muestra, el monte.
En la conversación algo muy actual en la ciudad: el “ta”, el “dale”, etc.
En lo personal yo voy a elegir “el mate” porque se nos indica que estemos involucrados.
¿Por qué la elijo?
Porque luego de compartir esta costumbre cuando niño, la había desechado hasta hace poco tiempo, como merienda que me aporta mucho líquido –que beneficia el organismo- y puede ser acompañado de comestible, de cereales necesarios.
No me llama más la atención e interés que el considerarla una fuente de hidratación y alimento.
La comencé a practicar en el presente y la mantengo porque la considero beneficiosa para la salud.
Cada una de la costumbres tradicionales que menciono al principio merecerían una descripción más extensa que no corresponde nos ocupemos ahora.


Santiago: Una tradición uruguaya, rioplatense y que iría más allá de la cordillera Andina es el “Arte Payadoril”. Viene a esta consideración en razón de que no aflora a mi memoria otra, tan significativa y relacionada con las tareas de nuestro taller.
No estoy involucrado en su práctica, como se pide en la convocatoria, pero como espectador, no asiduo, me parece un esfuerzo mental y memorial muy destacable y adecuado con nuestra tarea de recordar y relacionara.
El arte payadoril implica ir elaborando expresiones acerca de un tema o una temática en forma rimada, con acompañamiento instrumental y, con contraparte esperando entrar en acción; en la continuación u oponer otra posición critica. Se puede dar una continuidad o confrontación expresiva espontánea, acerca de hechos dados o puntos de vistas al respecto, recurriendo a la memoria y a la creatividad mental.
Su desarrollo la ha sido fundamentalmente en el medio rural, en la campaña o el interior como se suele denominar este medio y, no en tanto en niveles culturalmente más trabajados. Lo que en cierta forma le adjudica mayor merito a sus cultivadores.
Abordar y expresarse sobre algo, frente a otro que generalmente discrepa argumentando la demanda a nuestras neuronas una tarea que las activa; siendo ello un estímulo interesante a su función.
Payada: composición poética que improvisa y canta el payador. Generalmente se da de contrapunto entre dos payadores, porfiando y altercando con vehemencia.


Ma. Elena: El tradicional mate tiene su origen antes de la conquista española, ya que los distintos grupos y tribus indígenas que habitaban estas tierras del sur de America Latina lo consumían como una suerte de infusión milagrosa.
Su nombre fue dado en 1823, por el sabio naturalista France Augusto D. Saint Hilaire, quien lo llamó LLEX MATE.
Las plantas de yerba mate, nacen de lejanos tiempos; hoy en Argentina, Paraguay, Brasil, Estado de Río Grande do Sur, Santa Catarina, Panamá y Mato Grosso Brasil, y en nuestros departamentos: Treinta y Tres y Tacuarembó.
Con el paso del tiempo hemos comprobado, que el mate es la bebida nacional. Reúne familias y amigos, nos consuela cuando estamos tristes y solos, es el acarenciador de los extranjeros que llegan buscando nuevos horizontes, gallegos, tanos y rusos, etc. antes de aprender el idioma aprenden a tomar mate.
Desde el fundador de la nacionalidad, Artigas a quien todos sabemos orgullosamente matero y que imaginamos tomando mate en las dolorosas y talvez esperanzadas reflexiones del éxodo, dictando las famosas Instrucciones del 1813, o el Reglamento Provisorio de 1815, documentos que los colocaban como altísimo modelo político y gobernante. Siempre el mate en la diestra, y fielmente cebado por el fiel negro acompañando sus tristes años de vejez y desterrado en el Paraguay.
Elegí el tema del mate porque me pareció algo muy arraigado en nuestra sociedad. El mate lo conocí desde muy pequeña, porque presenciaba que en todos los lugares que concurría tomaban mate. Recuerdo que en casa, cuando vivíamos en el campo mi papa más o menos 11:30 aprontaba su amargo, el cual le agradaba tomarlo antes del almuerzo.
Me llama la atención cuando alguien me dice: “yo no tomo mate”. Es un gran aliciente para los estudiantes, principalmente cuando tienen exámenes, en las madrugadas de angustia, la somnolencia y hasta la “bronca” del lindo tiempo estival que se pierden encerrados, solo se disipaba con la ayuda del amargo.
Cuando íbamos de picnic con mis amigas y amigos a los 18 años aproximadamente, nos acompañaba el mate así fue que empecé a tomarlo y hasta el día de hoy mantengo esa costumbre.
“En momentos de angustia, solo en esos días que se ve todo escuro, apronto mi mate y a veces teniéndolo entre mis manos me sorprendo hablando con él ¡que bien me hace!

domingo, 8 de noviembre de 2009

Un hecho histórico: la dictadura uruguaya.

Adelina: "En aquellos años trabajaba en una tienda en la calle Colón (Ciudad Vieja). Era una época con huelgas, paros, manifestaciones, etc. Si no recuerdo mal el 27 de junio de 1973 tuvimos golpe de Estado. Fue algo horrible, no sabíamos que era vivir esa situación. Teníamos miedo, no se hablaba nada en ningún lado, nunca sabías quien era quien. Mi compañera perdió su hermano, está desaparecido, impresionaba mucho ver militares en la calle. Una mañana los ómnibus llegaban hasta Plaza Independencia, habían cerrado toda la Ciudad Vieja. Toda la gente tuvo que volverse a su casa, no se podía entrar ni salir. Me quedé muy nerviosa, mis padres vivían en la zona.

Así estuvimos doce años, hasta que volvió la democracia, ojala que nunca más se repita algo así, por mi familia, por todos los uruguayos y mi patria que es maravillosa.


Santiago: "Ya vivía en Montevideo al comienzo de la insurgencia tupamara. Según mis recuerdos lo fue por encarar reivindicaciones de la clase trabajadora. Ante la explotación de la clase dominante, expresada fundamentalmente por la fuerza político partidaria encaramada en el Poder Ejecutivo en el gobierno de turno y sus medios de ejercicio del poder. Pero casi nada recuerdo de aquel entonces, ni me intereso ni me esfuerzo por hacerlo recurriendo a los medios de presa de la época.

Un hecho que conservo en la memoria es su intervención como taximetrista de un ex compañero de trabajo, en la marcha a la ocupación de Pando y creo que lo fue un 8 de octubre. Tampoco recuerdo quien ejercía la titularidad del Poder Ejecutivo el que posteriormente resultó detentado por el heredero de su titular elegido en acto electoral y que falleció al poco tiempo de acceder al cargo. Este luego recurrió a medidas prontas de seguridad, que en suma resultaba casi una dictadura pero con el funcionamiento del Poder Ejecutivo.

También en elecciones libres fue electo el estanciero Bordaberry cuyo hijo hoy lidera el Partido Colorado, resultando por segunda vez altamente votado en cuanto a su caudal. Este señor estanciero de Durazno combinó con los que tienen el poder de las armas, da el golpe de Estado en junio de 1973. A esta fecha ya había dominado la guerrilla y sus principales estaban presos, entre ellos Raúl Sendic que tuvo significativo papel en la movilización de los cañeros de Bella Unión.

Entre los actos protagonizados por las llamadas Fuerzas Conjuntas, recuerdo la matanza a mansalva de varios militantes comunistas en el local de Agraciad 3715 y otro acto deplorable que está actualmente evidenciando lo que fue haber apresado en Buenos Aires a García de Gelman, traída a Montevideo con un embarazo a término y que luego de tener a su hijita fue asesinada. Otro hecho fue llevar dos niños a Santiago de Chile y dejarlos abandonados en una plaza y que recientemente vinieron a Montevideo."


Dinorah: "En el grupo de Taller elegimos colectivamente hablar sobre la dictadura que se instaló en nuestro país en 1972, reflexionando sobre un momento histórico nacional.

Al comienzo de la dictadura trabajaba como enfermera en el Hospital de Clínicas, lugar que estaba muy vigilado desde el primer día. Allí vi llevarse un día y otro también a compañeros, algunos están hoy, otros desaparecidos.

Veíamos pasar por los corredores a los militares; recorrían el hospital el cual se prestaba según ellos para esconderse los sediciosos. Trabajábamos muy nerviosos en un lugar donde se requiere de una estabilidad emocional porque los pacientes lo necesitan para poder contenerlos y aliviar sus problemas de salud. Teníamos que presentar la cédula de identidad al tomar la guardia, lo que trastocaba el trabajo. Las colas que se formaban para ello y el estado en el que tomábamos el trabajo conseguían que tuviéramos miedo y bronca. Muchas madrugadas pasaba desvelada en la ventana cuando retumbaban las balas, con el corazón encogido y sin poder hacer nada. Casi no hablábamos pues no sabíamos si el interlocutor podía denunciarnos. La vida continuó, trabajando, criando nuestros hijos… Haciendo crecer a nuestro interior miedo, odio, pena, dolor…

Desde el momento lo veo como un quiebre, un antes y un después de la vida institucional del país, división de las familias, retroceso del ímpetu social de la juventud, haciéndolos más individualistas, menos pensantes. Pero tengo confianza en esa juventud que a pesar del mundo convulsionado en que vivimos, con sus valores de justicia, más temprano que tarde los dejen salir a flote."


Lilián: "Nos pidieron que habláramos de un hecho nacional ¿cómo había vivido la dictadura? Yo salí del I.NA.ME, años 70, o sea tenía veinte años. Si tú pasas encerrada de pupila en un colegio de monjas durante años, no escuchas radio, televisión, no ves informativos, no tienes idea de la realidad que pasa en el país. Tampoco me formaron con conceptos sobre democracia, dictaduras, esto sonaba muy ajeno a mi. En el 71 (21años) el I.NA.ME. consigue mi primer empleo, situado cerca del Palacio Legislativo. Un día a la tarde saliendo del trabajo, había una gran manifestación, flor de revuelo en la calle Agraciada, la gente gritaba, corrían, tiraban piedras, me sentí asustada. No comprendía qué sucedía. Me enteré después que mataron un estudiante llamado Liber Arce. En el 73 me ennovio, me visita todos los días, no era permitido entrar a la pensión así que nos quedábamos en la vereda de enfrente. Pasando un año, estando los dos juntos, nos detiene la policía, nos llevan a la Comisaría, nos separan. Estuvimos como doce horas presos, por denuncia de un vecino de la pensión, que dijo que dábamos mal ejemplo y que teníamos relaciones sexuales. Año 76 ingreso a una mutualista muy reconocida. Con el tiempo vi cuan politizados eran mis compañeros. Yo oía las palabras democracia, constitucional, dictadura, facto, etc. Me preguntaba ¿y esto qué es? Tenía vergüenza de preguntarle a mis compañeros porque era la única callada en un grupo de ocho personas.

Pregunté un día: - ¿qué es democracia?

Y un compañero muy asombrado dijo: - “Hay Rosa ¿cómo no vas a saber eso?”

Me setní avergonzada por no poder intervenir en las charlas. Mi amiga Susi me explicaba las cosas de a poco. Vencí la vergüenza para preguntar, si alguno me miraba mal por no saber, yo airosa decía: “vergüenza debe darte a ti por no aceptar mi ignorancia, pero si te pregunto es porque deseo saber y tu debes enseñarme”.

Se escuchaba radio en el trabajo y escuchábamos 730 a escuchar a Araujo ¡Uf…! Oyendo a este señor, me despertaba a hacer mil preguntas. Mis compañeros de trabajo me enseñaron lo que era: no estar en Estado de Derecho. Me fui enterando por comentarios que desaparecía gente. Que aparecían cadáveres en el agua. Y en cuanto a los movimientos musicales de entonces yo iba a verlos yo iba a verlos solo porque me gustaba mucho la música, no sospechaba que en las letras había mensajes para entre líneas descifrar. Pero yo no registraba toda la efervescencia que había en el país. Tenía mi cabeza ocupada con muchos odios, rencores, enojos conmigo, todo nunca hablado. No me sentía una ciudadana uruguaya con deberes y obligaciones. En mi alma había dictaduras no resueltas y por lo tanto no reconocidas. O sea que para ser receptiva con lo cultural y lo social de mi país, primero tenía que saber que pasaba en mí, quien era yo. Si estaría mal yo que por indicación de mi jefa me sugirió una terapia, de lo contrario perdería el trabajo. Le hice caso, en el 79 comienzo mi psicoterapia por diecisiete años, y fue como ir a la escuela. Aprendí a andar, desandando caminos mal aprendidos y les juro que no se los deseo a nadie aunque los resultados finales no tengo palabras para agradecer a la ciencia y a todas las personas que me ayudan a hacerme un poquito mejor y también a fijarme que cosas pasan en mi país."


María Elena: "Mucho antes de 1971 en el país se reflejaban problemas. El 28 de noviembre de 1971 se implantó la reelección de Pacheco Areco y no tuvo los votos necesarios para imponerla. Fue elegido presidente Juan María Bordaberry, candidato impuesto por el propio Pacheco Areco. En 1972 las Fuerzas Armadas torturaban en todo el país a cientos de hombres y mujeres, algunos de los cuales morían. El 14 de abril el parlamento con el voto de legisladores blancos y colorados aprueban estado de guerra interno. El 27 de junio de 1973 el Presidente Juan María Bordaberry disuelve el Parlamento por decreto. El golpe de Estado no fue una noticia sorpresiva, ya que la mayoría de la ciudadanía a raíz de todos los hechos ocurridos lo presentía. Fue una culminación de un largo proceso. Se habla del golpe de Estado más largo de la historia, en los que los hechos de junio son más que el último acto. En relación a estos acontecimientos no puedo ahondar mucho, ya que vivía en el interior y la información que me llegaba de lo sucedido no era mucha y allí se vivió esta época de otra forma a lo que era en la capital.

MIS ACTIVIDADES DURANTE EL PERIODO DICTATORIAL. Yo vivía en el pueblo 25 de Agosto, departamento de Florida, fundado por Ramón Álvarez. El cual hoy es llamado Villa 25 de Agosto. Allí vivía con mi familia y tenía una tienda la cual yo atendía, mi esposo tenía su empleo. En el año 1970 tuvimos la inquietud con un grupo de vecinos de fundar un liceo en nuestro pueblo, el cual se hacía necesario para que los jóvenes no tuviesen que viajar para poder continuar sus estudios. Lo cual generaba dificultades, sobre todo en épocas de lluvias copiosas, que impedían el cruce del Río Santa Lucía y sus alrededores. Alrededor de veintidós personas empezaron a trabajar con mucho entusiasmo, pero al encontrar dificultades económicas entre otras, se iban retirando de uno en uno, no habiendo posibilidades de que se realizara el cometido. Los que teníamos esperanza seguimos adelante, haciendo beneficios, recorriendo otros pueblos, ofreciendo bonos colaboración. En algunas oportunidades cuando las autoridades se hacían presentes para inspeccionar el futuro liceo, se pedía colaboración para brindarles un buen almuerzo. A veces nos resultaba difícil el reunirnos para programar las gestiones que se debían realizar, muchas veces le restábamos horas a nuestro descanso. En 1971 logramos cumplir una parte de lo que nos habíamos propuesto, el liceo comenzó a funcionar en la Escuela Pública, primer año con veinticinco alumnos, teniendo como Director honorario a nuestro querido amigo Boris Kunich. Le escribimos a la señora de Bordaberry pidiendo ayuda para comprar bancos para el liceo, y ella nos contestó amablemente que en ese momento no era posible, pero que nos iba a tener muy en cuenta y así lo hizo. Un tiempo después nos pidió que viéramos a un carpintero y eligiéramos bancos cómodos que ella nos mandaría el cheque para pagarlos. Concurrimos también aquí a la capital, al Banco República solicitando la donación de algún mueble para nuestro liceo. Nos brindaron varios muebles en buen estado pero aún quedaba mucho por hacer. El 11 de setiembre de 1973 cumplía 100 años nuestra villa, comenzábamos a preparar los festejos, una semana antes a esta fecha nos visitó el Ministro de Defensa, a dar el visto bueno al lugar, ya que iba a concurrir el presidente de la República a dicho acontecimiento. El día del centenario salió de Montevideo un tren oficial a 25 de agosto, llevando al presidente y su comitiva. Una máquina sola iba adelante como abriendo camino por si algo anormal pudiera haber en la vía. La fiesta fue hermosa, desfile militar, escolar y lineal, folclore, canciones patrias, música y color entre otras cosas fueron parte de este acontecimiento. Disfrutamos de mucha paz y alegría.

En 1974 fue posible comprar una casa antigua muy grande y con mucho terreno, al señor Alcides Lamela, la cual costó $ 18.000, lugar este destinado a nuestro tan anhelado liceo. Esto fue logrado gracias a la señora de Bordaberry quien aportó también en dicha ocasión. Tiempo después compramos un piano. Esta comisión estaba compuesta por cinco personas, Presidente: Walter Cruz, mi esposo; Vicepresidente: Rubén Martínez; Secretaría: Yolanda Devita; Prosecretario: Nelson Fernández y Tesorera María Elena Alcorta quien les cuenta. El día de los festejos por la compra de la casa me designaron a plantar el árbol de Artigas. Escolares, liceales y mucho público estaba pendiente de lo que yo hacía lo cual me puso muy nerviosa, y no sabía si meterme yo en el pozo o meter el árbol. Agradezco a mis compañeros, todas las personas que de alguna manera contribuyeron para que la fundación del Liceo fuera una realidad.

REFLEXIONANDO SOBRE EL PASADO. Hoy vivo con mucha esperanza que en mi querido país no vuelva a haber dictadura. Fue una época muy triste para nuestro país, la cual desearía que no vuelva a pasar nunca más, por mis hijos, mis nietos, por todos los seres que quiero tanto y por todos los uruguayos, sobre todo por los jóvenes, para que puedan labrar un futuro tranquilo."

Historias de conquistas amorosas

Lilián: "En los años 70 las conquistas eran de diversas formas. En casos había reglas a respetar. Era más protocolar. El varón generalmente debía asistir a la casa de la familia de la chica y hablar con sus padres. Ellos conversaban y preguntaban sobre las intenciones en la relación. Se daba una importancia muy grande a la virginidad, causando diversos conflictos internos, porque si eras virgen todo iba bien, de lo contrario eras una mujerzuela. Claro que no pasaba en todos los casos. La iniciación sexual de la mujer era mucho más tardía que hoy. Las parejas se formaban en cualquier entorno, ya fuera conocer a alguien caminando por la calle, en un club, reunión social o bailes. También se daba por entendido que era el hombre quien pagaba los gastos en las salidas de la pareja. Jamás se me ocurrió ni tuve que pagar como mujer algo. A mi me gustaba mucho ir a bailes y creo que es la mejor forma de conocer y seducir para la pareja.

Ir a un baile sin pareja requería muchos aprontes, llevabas el mejor vestido que tenías, no se usaba tanto el pantalón para vestir. Te pasabas casi todo el sábado en peluquería, hacerte las uñas, los peinados recogidos, altos con bucles. Maquillaje de varios colores en los ojos para remarcarlos y mascara de pestañas abundante.

Cuando ibas sin pareja a bailar te quedabas parada en el circulo que rodea a la gente bailando, estando a la espera que algún mozo en forma gestual, te dieras cuenta que te invitaba a salir a bailar. Lo peor que podía suceder era que interpretaras una señal como para ti, pero era para la persona que estaba a tu lado. Eso te hacía sentir algo incómoda, ahora me acuerdo y me causa gracia.

Al salir a bailar era común te invitaran un refresco y se entendía que el varón tomara ocasionalmente alcohol. Aclaro que los varones iban muy bien vestidos, con corbata, bien afeitados y algún engominado se usaba en aquella época.

Pero la parte que más me gustaba de todo esto es que el hombre al bailar te tomaba de la cintura, mejilla con mejilla. Y si estabas bailando lento, y te hablaban al oído, si además era un hombre bien parecido y con perfume… ¡Uf! Era un embrujo total. ¡Maravilloso! Yo… extraño la música lenta y bailar apretadito. Después te acompañaban hasta tu casa, pedían tu número de teléfono, unos besitos y así comenzaban las relaciones de pareja."


María Elena: "En una etapa escolar donde la persona se encuentra en un período intermedio de adolescencia y niñez, se comienzan a generar sentimientos, en parte infantiles hacia otras personas, es solo un sentir. En fiestas, cumpleaños de quince, bailes, se generaba un ambiente más amistoso que a veces no llegaba a una cosa formal.

Las reglas impuestas por los padres en casi todos los hogares por los padres eran distintas a la actualidad. Muchas veces no se permitía que el novio visitara todos los días. En algunos casos se debía hablar con el padre de la novia antes de hacer la visita, este imponía las normas y el novio daba fe de cumplidor. En mi caso me gustaba salir, disfrutar y mirar a los jóvenes sin establecer ninguna relación formal, ya que al no vivir con mis padres creía que esa situación iba a ser un problema.

Hasta que un día fui a un baile en el club de mi pueblo, donde se representaban muchos espectáculos a beneficio del fútbol. Yo actuaba en una obra “Bazar de muñecas”, vestía un largo traje estampado de gitana, con unas largas trenzas. En el momento que andaba vendiendo bonos colaboración le vendí a un joven, al cual no conocía, me invitó a bailar y tiempo después se convirtió en mi esposo y padres de mis hijos."


Adelina: "Eran épocas muy diferentes, siempre salíamos con Mamá o nos iban a buscar a un cumpleaños. Se combinaban una vez cada una las llevadas o las traídas.

Recuerdo que a mi esposo lo conocí cuando tenía trece años. Papá tenía un cuadro de baby fútbol, se llamaba Olimpia J.R. y al año de jugar ahí nos ojeamos, quedo por esa, éramos niños.

Un día salí de trabajar y él andaba en la zona, nos saludamos, me preguntó si me comprometía, le dije que no, conversamos un rato y se fue. Coincidió verlo dos o tres veces más pero nada. Era raro para mi: '¿qué anda haciendo por aquí tan seguido?' Hasta que un día me dijo: 'El sábado vengo'.

Teníamos amigos en común y ahí nos vimos. Yo dije: '¡Ahora se me va a declara!' Ya tenía dieciocho años y así fue que valió la pena la espera. Hace cuarenta y un años de casados, con dos hijos divinos."


Dinorah: "En 1949 con mis quince años y siendo muy romántica por supuesto, soñaba con el galán. El cine con sus buenos mozos alimentaba esos sueños. Las conquistas amorosas de esa época no eran para todos igual; siempre hay personas más tímidas y otras más audaces, pero en general los primeros pasos eran solo miradas al pasar y luego darse vueltas varias veces. Era la invitación a acercarse, se decía dragoneo. Hoy los jóvenes se ríen ante esa palabra, otros son los códigos y como se los denomina.

A la distancia de los años lo siento aún uno de los pasos más lindos en la conquista amorosa.

A mi me conquistó un hombre audaz; le jugó a su amigo una cerveza a que le sacaba la rubia al muchacho que bailaba conmigo. Así fue y el romance duró dos años hasta el casamiento. El flechazo de ambos fue en él instantáneo, según lo dijo, o quizá comenzó como un juego y luego se fue enamorando. En mi quizá no fue a primera vista pero no demore en enamorarme muy mucho, la prueba son cincuenta y cuatro años de matrimonio, mucho tiempo para sortear las vallas que encontramos en el camino."


Juan Pablo: "No creía que existieran temas que me resultaran difíciles de encarar, pero así es. A través de más de cuatro décadas de vida, de la búsqueda de la felicidad, han sido varias las oportunidades que fui atraído por el sexo opuesto y como mucho –sino todos- mis éxitos y fracasos se alternan, más estos que aquellos.

Mi ingreso a la vida sentimental fue demorado por una acentuada timidez, que en la medida que avanzaba mi madurez constataba las oportunidades que no me había atrevido enfrentar a pesar de que los desafíos eran evidentes y en la juventud uno no se puede perdonar y se maldice cuando ya el tiempo no vuelve atrás.

En la ya lejana juventud, quién esto escribe solía realizar vuelos de taxi aéreos para un aeroclub que ya mencioné. En una oportunidad realicé un vuelo de más de cien kilómetros con un señor Juez a un establecimiento ganadero del norte del país donde…

¡Ah! ¿Creían que les iba a hacer una historia agradable, verdad? Pero no puedo hacerlo, por lo tanto se sentirán defraudados.

Según el título, menciona conquistas ¿pero quién conquista a quién? Antes se creía que el hombre era el que conquistaba, pero quizá más que eso él es el conquistado y la dama la conquistadora.

Quién esto escribe aún mantiene una conquista pendiente, lo intentó, hago todos los esfuerzos posibles, la persigo siempre y ella me esquiva y nunca la alcanzó, creo que voy a dar su nombre porque es muy conocida. Se mantiene hermosa, joven y deseada, cuando lo diga los sorprenderé y lo tendrán que pensar pero me darán la razón. Bien, voy a hacerles una confesión que espero se mantenga en secreto y no salga de este recinto. También debo confesar que no solo quien habla es quien corteja esta dama, pero todos sufrimos y corremos suerte similar. Y aun más ya que estoy desnudando mi pensamiento y mi sentimiento y aun con el riesgo de ser condenado por la justicia y la sociedad y se nos acuse de bigamia debo confesar que son dos estas damas soñadas y con muy similares atributos. Por mi parte nunca perderé las esperanzas de que alguna de ellas me permita disfrutar de sus virtudes… Y bien, no puedo hacerlos esperar más, voy a decirles quienes son; me refiero a la felicidad y a la utopía."

Un momento histórico internacional: la Revolución Cubana

Dinorah: "En 1959 cuando sucede en América Latina uno de los acontecimientos internacionales que conmovieron al mundo, yo tenía 20 años. Hacía un año de casada. Seguía con interés y angustia lo que sucedía en Cuba, con pocas voces que la defendían y muchas que la atacaban. El periodismo que siempre está con los gobernantes de turno (salvo excepciones) todo el día se ocupaban deformando la realidad, pues de allí salía al exterior lo que al dictador Batista y a las agencias noticiosas del mundo les servía que se difundiera. El mundo estaba dividido entre Rusia y Norteamérica; entre los que estaban con los combatientes de Cierra Maestra y los que servían al dictador desde dentro y desde fuera de la isla. Han pasado cincuenta años y ese pueblo sigue sufriendo el bloqueo indigno que no le permite seguir su modelo de vida comercializando con todos los países. A pesar de esto ayuda con su conocida solidaridad a los pueblos que lo necesitan enviando médicos y maestros. En esta Revolución conocimos al Che, el revolucionario internacionalista que es ejemplo en el mundo hasta el día de hoy, cincuenta años después…"


Santiago: "Aunque me interesaron los hechos y movimientos incidentes socioeconómicos acerca de la clase que me correspondió integrar por mi condición de trabajador asalariado, la Revolución cubana lo logró intensamente. Su impacto en el mundo fue de gran magnitud, no solo por liberar al país de un dictador sino por su propensión a que la clase obrera jugara un papel mayor en la producción y distribución de su producción. Participe de algunas organizaciones que la apoyaban y recuerdo especialmente una que solía reunirse en el depósito de una bodega en las cercanías del “Filtro” y a la que solía concurrir el escritor maragato Espínola. Pero no recuerdo con detalles que hacía en esa época. Tampoco el desembarco de los hermanos Castro y el Che Guevara en su ruta a la Sierra Maestra ni en cuanto a la entrada victoriosa en la habana los primeros días de 1958. Sí viene a mi memoria, que luego de la huída de Fulgencio Batista, por el otoño de 1958 nos ocurrieron inundaciones de mucha entidad y por ese entonces nos visitó Fidel Castro Ruz. También por esa fecha la metalúrgica Kraft – Imesa mudó su administración de 18 de julio y Río Branco a su planta industrial ubicada en Mendoza y San Fructuoso, y por ello los que integrábamos su personal dejamos el centro para acampar en Arroyo Seco. De todos los acontecimientos mis recuerdos son muy pocos."


Silvia: "Recuerdo básicamente el impacto de la presencia en Montevideo de Fidel Castro, que entusiasmó a todos, especialmente a los que teníamos su edad. Es un hecho que provocó admiración sin duda en su momento. Estaba en plena tarea de construir mi vida profesional y fue una época fundamental y muy positiva para mí."


Adelina: "El 13 de agosto de 1926 nacía un niño que se llamaría Fidel Castro. Sus padres eran españoles (Galicia). Fue bautizado a los cinco años en la ciudad Santiago de Cuba, sus estudios fueron en colegio católico, excelente alumno y estudiante universitario, en 1950 finalizó su carrera como abogado. En 1953 ya tenía formación marxista y leninista, atacó el cuartel de Moncada, la lucha fue contra el régimen de Batista que había dado un golpe de estado en marzo de 1952. La Revolución cubana empezó con ochenta y dos hombres el 2 de diciembre de 1956 hasta enero de 1959. En la actualidad quedó en frente del poder su hermano Raúl Castro, ya que su salud quedó debilitada.

Es esa época yo era una niña de diez años, recuerdo haber escuchado a mis padres hablar del tema, sobre la Revolución con sus amigos y decían que era un verdadero idealista, que luchaba por su patria y los pobres."


María Elena: "El pensamiento revolucionario Cubano tiene un sostén filosófico, ideológico y social mucho más profundo con el pensamiento y la acción organizativa de José Marti quien dedicó su vida adulta a la lucha por la independencia. Martí creo el Partido Revolucionario Cubano con el motivo de reunir cubanos con las mismas ideas. Se llamó Revolución cubana al movimiento revolucionario que comenzó que comenzó con la insurgencia que se opuso a la dictadura. El nombre ha pasado a definir un periodo histórico tras el triunfo del 1ro. de enero de 1959, diez días después nació mi primer hijo."


domingo, 18 de octubre de 2009

Mi lugar actual

Desde 1973 en el barrio de Villa Muñoz, también le dicen barrio Reus.
Su característica que sobresale es que las fachadas del frente de las casas son todas iguales. Hechas en el año 1885, con techos muy altos con rieles, vigas muy fuertes y abovedados, tienen de alto como de 5 metros.
Las casas están pintadas por Bellas Artes, de diferentes colores fuertes. En mi calle las pintamos cada dueño de colores fuertes igual a la calle Emilio Reus.
Otra característica de mi barrio es que hay varios comercios cerquita de casa, también existen almacenes, no como los de antes que envolvían con papel de estraza. No es necesario tomar un ómnibus para ir a comprar ropa, zapatos o telas todo está en el barrio.
En tiempos de bonanza económica no se puede caminar por el barrio porque vienen desde el que vende en el ómnibus, gente que viene en excursiones desde el interior para comprar en los comercios ya que son mayoristas.
A mi casa la he ido arreglando de a poco desde hace 33 años, se caían los revoques del techo mientras dormíamos. Pero fue arreglada, techos, pisos y puertas; las piezas son amplias.
Yo tenía la fantasía de tener un comedor con mesa grande, me gustaba reunir a amigos y familia en una mesa larga. Hemos hecho varias reuniones, despedidas de soltero o fines de semana para jugar con compañeros de trabajo.
En esta casa viví todo lo más importante que tuve que hacer en la vida para ser más feliz.
Una tarde de invierno tocaron timbre, atendió mi suegra que vive en planta baja. Un matrimonio preguntó por mí y dijeron ser mis tíos. Mi suegra, mi marido y yo quedamos muy sorprendidos. Se sabía que yo no contaba con familia biológica, me sentía como una extraterrestre. Los atendimos, estábamos todos llenos de ansiedad, me fueron contando la historia de la familia. Me ofrecieron su casa, su cariño. Yo no tengo palabras, me quedaron chicas las palabras para expresar sentimientos de antes y después de saber mis orígenes, mirado a la distancia de 18 años. Fue una de las cosas más importantes vividas en esa casa.
La casa para mi es como un templo en donde te reunís con amigos o absolutamente sola para reunirte contigo misma. Me reúno de vez en cuando con el Ángel de la casa. Todas las casas tienen su ángel protector. Yo lo hago para visualizar en mi interior, le pregunto para que me ayude el Ángel a decidir qué color me haría feliz, qué decorado me sentaría muy bien. Después de un largo rato escribía, lo comentaba con mi esposo y después el Ángel tenía que ayudarme a encontrar dinero para hacerlo. Juro que fue en este último año sorpresivo como logré arreglar, pintar, y se dieron las cosas como para que mi sueño se cumpliera. Faltan detalles que tengo que reunirme otra vez con el Ángel para que me ayude a seguir poniendo a nuestra casa como lo sueño en mi mente.
En esta casa adopté a mi suegra como si fuese mi madre. Como no tengo jardín que es mi sueño, compré un mural de un jardín parque de Holanda, forré toda una pared, muy colorida toda de tulipanes. Y en otra pieza de estas, tengo un papel tapiz con un paisaje con montañas, verde-cielo, y a mi manera cumplo mis sueños. Vivo con mi esposo desde hace 36 años, y en esta casa hemos amado, hemos odiado, hemos perdonado, hemos crecido como personas los tres. No quiero dejar a mis mascotas, 2 perros que contribuyen muchísimo a nuestra evolución, felicidad.
Hoy 15 de octubre a las 15:00 horas hago 33 años de casada, mi esposo hoy está contento.
También estas paredes saben de todo lo que he tenido que resignificar de la vida y armar a Lylián Soria, que fue un puzzle muy engorroso de armar. Pero lo armé!!!
Lylián.

Es el lugar último de mi desapego – al quedarme sola, luego de una experiencia de 10 años en mi apartamento, decidí instalarme en un hotel de Montevideo. Esto significa, con sus luces y sus sombras, una total independencia y seguridad. Pero significa también, sobre todo, vivir en una habitación, con todo lo que representa, para alguien como yo que no es para nada minimalista en su entorno, concretarme a pocos muebles, pocos cuadros, pocos objetos, pocos libros.
Este obligado desapego lo hace diferente, haciendo posible comprender, aceptar lo ineludible de las separaciones que sufrimos en esta existencia.
Extraño el espacio, mi cocina, la posibilidad de recibir amigos en una verdadera casa, pero existen compensaciones en cuanto a la tranquilidad, a confort, a tener soluciones fáciles e inmediatas. Elegí una de las mejores manzanas de Montevideo, San José, Yaguarón, Ejido, 18.
Es fácil vivir esta etapa de reflexión, de apaciguamiento y de soledad. Sin dramas, con proyectos.
Silvia.

Al tiempo de fallecer Esther (hace unos 11 ó 12 años) decidí dejar de vivir en el centro, donde residía desde 1955 en Soriano casi Ejido y se dio la oportunidad de mudarme a Miguelete y Sierra.
En un edificio de apartamento en esa ubicación se daba que podría pasar a ocupar uno. En tal edificio vivía, y aún lo hace, mi prima Doris, también oriunda de las costas del Cabrera, aunque criada en el pueblo de Casupá.
Se trata de un lugar que dista una cuadra de la que fue la cárcel de Miguelete, cuya edificación muy deteriorada aun se mantiene en pie. Donde era su entrada y sus pabellones inmediatos hay un taller escuela de diseños.
Para mi es simplemente un lugar. Tiene muchas líneas de transporte de pasajeros que comunican con muchos otros barrios y con lugares de la zona metropolitana (Las Piedras y varios lugares de Canelones, Playa Pascual, Rincón de la Balza, Delta del Tigre que hoy constituye Ciudad del Plata: por estar al margen de Río de la Plata, que a su vez recibe el aporte del Río Santa Lucía cuya corriente, en algunas gotitas, se va acrecentando con el aporte del gran amigo el arroyo Cabrera en virtud de que este volcaba y vuelca su caudal al Casupá y este lo hace al Santa Lucía).
Para mi la diferencia con el Centro es que no hay lugares donde podría “matar el tiempo” usando para dar una panorámica este dicho muy común y muy gráfico. Esto ha hecho que me sienta como encerrado ya que no hay núcleos activos en lo cultural, político, o de distracción.
Como negativo veo el alto índice de contaminación aportado por el alto número de vehículos automotores que circulan por Miguelete, máxime los domingos en que la reciente centenaria feria de Tristán Narvaja corta las calles Colonia, Mercedes, Uruguay, Paysandú, Cerro Largo, Galicia y La Paz.
Me retrucarán que no es lejos del Centro y que con un poquito de disposición y una mínima porción de voluntad las comunicaciones con el Centro no resultarían tan problemáticas. Pero si no se dispone de ello cuesta superar aquella barrera que uno levanta de seguro para no hacer lo debido.
Y, aquí me pregunto para que sirve este trabajo o de apreciar o describir lugares, componentes, situaciones que hayan marcado espacios vitales cuando ya estamos en los tramos finales de nuestro andar el camino y, lo que sí estamos necesitando es acordarnos donde pusimos algo que hace apena minutos y algunas veces solo segundos teníamos a la vista o, en nuestras manos.
Santiago.

Trataremos de reflejar la realidad de un lugar de nuestro país, donde hemos decidido tener nuestra segunda residencia, la ciudad de Las Piedras en el Departamento de Canelones. Es una ciudad de casi cien mil habitantes, 4ª. y 21ª seccional policial, a la cual se puede acceder desde la capital del país y la ciudad de Canelones por Ruta 5; del Oeste por Ruta 48, y 67 del Este, como así también es cruzada –la ciudad- por la vía del ferrocarril, como así también otras vías de transito de menor importancia.
Esta ciudad dispone de un número importante de comercios, de mucha importancia, no menos de diez supermercados; también tiendas, muchas de ellas sucursales de las más importantes de la Capital, y además todos los rubros comerciales. En las horas del día cuando los diversos bancos y oficinas públicas están abiertas, el tránsito por Avenida Artigas –su calle principal- como todas las demás adquieren en elevado movimiento. Aquella, por su movimiento es comparada por su circulación con 8 de Octubre o Agraciada del Paso Molino. Este movimiento lo producen las numerosas villas que están en los alrededores de la ciudad que no son menos de doce o quince con numerosos habitantes.
Las Piedras tiene una sola plaza pública en el centro de la ciudad, lo que significa un déficit en cuanto a espacios de esparcimiento. Dispone de instituciones de diversa índole; Rotary y Leones como instituciones internacionales de servicio, Juventud y Solís, sociales y deportivas, esta última con piscina de competición. Esta también la Sociedad Criolla Artiguista, importante sociedad tradicionalista regional.
Existe también un importante hipódromo, que supo tener su auge en el pasado y sostuvo el deporte del turf durante el largo período que el de Maroñas estuvo cerrado. Junto al mismo está el amplio Parque Artigas, donde se ha instalado un mausoleo en homenaje al soldado desaparecido de la época libertadora.
También en los aledaños está un campo de deporte aun inconcluso, que una vez terminado alcanzará buen destaque.
Tiene también Junta Local de mucha importancia, pero sin ninguna autonomía, que la transforma en mera oficina recaudadora.
CX 147 una de las dos radios de la ciudad tiene un largo alcance lo que le da enorme importancia, con amplia y buena programación.
La higiene de la cuidad se realiza de forma mixta, en los barrios con recolección y en el centro por medio de contenedores similares a Montevideo.
La seguridad de la ciudad es tan endeble como en toda la zona metropolitana, tanto en el centro como en los barrios es muy alto en número de hurtos y rapiñas que se realizan.
En este escenario, quien esto escribe, tuvo su negocio durante casi treinta años en una zona céntrica, a dos cuadras de la plaza.
Las Piedras es una ciudad con mucha edificación antigua, que prevalece sobre la moderna. La mayoría de sus habitantes son inmigrantes del norte del país los cuales se pueden contar por decenas de miles de ciudadanos de todos los puntos del país.
Hemos escuchado muchas opiniones sobre la ciudad y su gente, la opinión que damos cuando nos preguntan, es que todo lugar y su gente es linda o buena, ello depende de nosotros; si queremos a su gente y buscamos la belleza la encontramos en todos los lugares, aunque una primera impresión no sea positiva.
Juan Pablo.

Yo vivo aquí en el barrio Aguada, en un edificio de 150 apartamentos a media cuadra de Agraciada, cerca de la Facultad de Química, Medicina y a pocas cuadras del Palacio Legislativo, con su importancia y belleza, considero que es un símbolo para los uruguayos. Podemos destacar la Plaza 1º de Mayo por su atractivo en el cual se junta mucho público, se festeja el Carnaval y diferentes actos.En uno de los laterales del anexo encontramos la parada de ómnibus, que tiene una importante locomoción para la ciudad y sus alrededores, esto lo hace diferentes a otras zonas.Mirando hacia el frente se visualiza un hermoso césped con sus elegantes pinos. Hacia abajo encontramos la calle Agraciada y Guatemala, la cual se encuentra en descenso unos pocos metros, con un tramo empedrado de adoquines. A uno de los costados, el que da hacia el anexo, como señalando aquel lugar una palmera, un pino y una corta escalera que da al césped.Hacia el lado izquierdo de esta calle, unos elegantes plátanos acompañados del verde de los pastos.La entrada del sol en ese lugar es maravillosa. Cuando mi prima me visita nos reunimos con las chicas que están en casa y hablamos de diversos temas, disfrutando de un paisaje hermoso con un rico mate. Mi hija vive en el mismo edificio que yo, disfruto mucho de mi nieto Facundo. Vamos juntos a una plazoleta ubicada en Ángel Rodríguez y Freire, jugamos al fútbol, mis goles nunca valen, por esa causa el siempre es el ganador. Hace 12 años que vivo aquí, me gusta muchísimo mi barrio.
María Elena.

En 1978 nos mudamos a Pedro Cosio entre Flamarión y Pitágoras, se llamaba Barrio Fortuna, hoy Malvín Norte, habitado por emigrantes italianos. Son casas con mucho terreno que llegan a la otra calle. Nuestra cooperativa era un criadero de perros con árboles frutales y otros, quién lo vendió era la familia Stratta. Cuando supo que era para viviendas aceptó por ser para esa meta.A cuatro cuadras tenemos el Parque Rivera, hermoso lugar como paseo saludable tanto para llevar los niños como adultos, con barrilleros para pasar el día. También está el Hotel donde se usa para diferentes temas, hay clases de todo, manualidades, computación, etc, todo por la Intendencia Municipal de Montevideo; y sobre Bolivia el Estadio Charrúa.Nuestra zona creció mucho luego de poblarse con tantas viviendas respaldadas por la Federación Uruguaya de Cooperativas Viviendas y Ayuda Mutua (FUCVAM).Gracias a ellos, hoy miles de familias en el país lograron formar sus cooperativas.Actualmente tenemos alrededor de escuelas, centros de salud, muchas ayudas sociales., zonas comerciales, cuando nos mudamos había sólo dos líneas de ómnibus, hoy son seis, si habrá crecido el barrio.Nuestra cooperativa se compone de 44 familias de dos plantas con jardín y fondo. Son muy cómodas y muy buena edificación, alrededor los espacios libres están arbolados y otros con plantas, es muy bonita y tranquila. Está todo enrejado ya que tiene dos entradas: por Alejandro Gallinal y por Pedro Cosio.Nosotros siempre aconsejamos a los trabajadores a formar su cooperativa ya que es la única salida más económica para tener su casa, la cuota es razonable aunque tienen que tener paciencia porque no es tan rápido por temas de los préstamos, pero llegar vale la pena.
Adelina.

martes, 13 de octubre de 2009

Mi lugar de origen

Nací en Florida, entre Paysandú y Uruguay, en Montevideo. La zona muy céntrica, a dos cuadras de la Plaza Independencia. Estábamos rodeados de comercios, era muy transitado, pasaba e tranvía por la puerta de casa, así que jugar en la vereda no se podía, era peligroso.
Íbamos con mi hermano al colegio “San Vicente de Paul” (Hermanas Vicentinas).
Quedaba en Reconquista y Misiones, nos llevaba la camioneta del colegio ya que mis padres no llegaban a casa en esa hora.
A la vuelta de casa está la iglesia “Nuestra Señora del Lourdes”, es hermosa.
En aquella época teníamos en la cuadra y en la manzana todo tipo de comercios, almacenes, carnicerías, panaderías, jugueterías, bazares, sastrerías, bares, kioscos, era muy populosa. Estaba una academia de baile por Florida, no era un barrio para niños, siempre teníamos que estar adentro. A los nueve años nos mudamos a la Ciudad Vieja.
Adelina.

Cuanto me agrada comenzar a realizar esta tarea que me exigirá hacer un esfuerzo de memoria, recreando la misma desde la lejana década de 1930 hasta la emigración en el lejano ya final de la década del sesenta, casi cuarenta años de vida, que mirados a la distancia y en conjunto, veo una etapa prolongada, que la mirada retrospectiva la presenta como agradable, con una formación en ambiente de clase media modesta, con criterios firmes sobre el trabajo, la honradez, la sinceridad, el valor de la palabra y el valor inviolable que significa el compromiso establecido por esa misma palabra, con un valor moral superior al documento escrito.
Al pasar quiero manifestar un criterio que se me ha revelado acá en el sur del país.
Cuando llegué acá, al sur, me sorprendió aquello que era inexistente en mi lugar de origen: el “mañana vengo”, “la semana que viene te pago”, “el martes comienzo a trabajar”, “¿me prestas tanto?”, o “¿me prestas el martillo?”, etc.
Acá es como si no se prometiera nada, quien esto escribe lo consideraba inconcebible y que en mi concepto descalificaba a aquel que procedía con irresponsabilidad y lo sentía por él, sintiendo que me estaba robando mi ilusión de lo que está bien y es lo correcto.
Y sigamos con el recuerdo de la niñez, con la imagen de mi pequeño pueblito, con sus calles de pedregullo, con lindas cunetas para caminar por ellas cuando llovía y el agua cubría nuestros pies descalzos, mientras el agua caía sobre nosotros y no sentíamos el frío aunque el mismo reinara.
En el verano, el fin de semana imponía la concurrencia al monte y la ribera del arroyo Santa Ana o aún mejor y más lindo al río Queguay (25 Km.) dónde sus aguas corrían con rapidez y con fuerte rumor; a su borde una amplia galería que permite el baño en las aguas y el descanso de sus sombras.
Pasmos a los aledaños de Guichón, que es la población que es la población a la que estoy aludiendo.
La cuchilla de Haedo que sirve de límite con el Departamento de Río Negro cae en suave declive de hermoso verde moteado de palmeras que por cientos embellecen la campiña regional.
En 1957 festejamos el cincuentenario de la declaratoria de centro poblado por el parlamento, instalando una estela de homenaje al fundador Pedro Luís Guichón.
En la oportunidad se creó el escudo de la ciudad que dice: “Cordialidad y trabajo son Palmas de Guichón” como versión al trabajo y a la cordialidad de sus pobladores que según versión de los visitantes es una de las características de sus habitantes.
A pesar de que quizá pueda ser muy extenso me voy a permitir relatar dos episodios más de mi ya lejana juventud.
A principios de la década del cuarenta, concurría a buscar la carne -comprar- a la carnicería en la cual nos proveíamos para el hotel de mis padres por adopción, donde quien escribe trabajaba; en una oportunidad fui testigo de una solicitud que hoy acá en el sur se hubiera entendido como una broma e intento de “cuento del tío”. Había una señora muy humilde, no recuerdo su nombre pero sí que le decíamos “la gangosa” por su forma de hablar debido a un desperfecto que tenía en su labio superior, con su particular forma de hablar le dice al carnicero: “Don Miguel no me da veinte centésimos de pulpa y ochenta de vuelto que mañana le traigo el peso”. Dicho hoy acá provoca la hilaridad generalizada, sin embargo en esa época y a casi 400 Km. al norte, aquél era un pedido muy normal, el favor era pertinente a un cliente de todos los días, y el cumplimiento de la palabra no se podía olvidar, estaba garantido y el carnicero podía contar con ese dinero para el día siguiente.
Otro episodio en la misma carnicería, quien escribe, años más tarde además del hotel que trabajaba, cumplía las ocho horas en un escritorio rural frente a aquella carnicería mencionada. Una tarde mi empleador y otros compañeros de trabajo cruzaron a la antes mencionada, según me informaron a degustar los derivados de una pequeña “yerra” realizada en las cercanías del pueblo. Supuse que serían algunas costillitas de cordero y alguna otra carne asada a la parrilla en algún pequeño fogón pueblerino. Quien habla, como funcionario de menor rango debía quedarme hasta que vinieran a relevarme. Así fue, y cuando llegué al fogón encontré lo que me habían dejado y me dijeron que eran el producto de la castración de los terneros, que se realiza para engordar a los novillos.
Mi primer reacción fue de desagrado, pensé que me estaban haciendo una broma, pero ante la seriedad de quienes me lo decían y su insistencia accedí a probar aquello, los testículos del ternero, huevos, como vulgarmente se le dice en el campo.
Pero que rico, su textura y paladar lo transformaban en un rico y delicado bocado, incomparable sabor, quizá similar a un producto del (mar) océano Pacífico que degusté en Santiago de Chile y me dijeron o figuraba en la carta como “loco”.
Era un buen convite, pero si hubiera sido una broma no me desagradó. Después he de confirmar que es un fino y agradable bocado.
Juan Pablo.

Estoy convencida que marcó mi trayecto de vida, por supuesto junto a los genes que señalan nuestra forma de ser.
Hasta hoy muy lejano en el tiempo “el Cerro” es mi barrio, a pesar que sólo viví 16 años. La costa al sur y el cerro al suroeste dan al barrio un panorama como ningún otro de la ciudad de Montevideo.
Casi 60 años viví en otro lugar, y a pesar de haber encontrado allí mi compañero, haber nacido mis hijas y transitado muchas etapas, sigue siendo el cerro mi barrio. Vivía en una casa de madera y chapa, humilde pero acogedora. El trato con mis vecinos era bueno, me apreciaban y cuidaban a mi y a mi hermana, mientras mi padres trabajaban. Fue también el escenario de mis primeros encuentros con mi futuro esposo, y la etapa más larga que conviví con mis padres y mi hermana.
Dinorah.

En la ruta 11 que va a San José, más o menos km. 67 entrando por un camino a poca distancia, estaba mi casa. No teníamos vecinos ya que éstos vivían sobre la ruta.
Tres eucaliptos altos y los demás árboles abarcaban una amplia gama dentro de aquel paisaje hermoso que rodeaba la casa, acompañada de diferentes plantaciones y el tambo. Después de ordeñar se ponía la leche en tarros altos en una enfriadora y un carro se llevaba a la ruta por la cual pasa un camión que la transportaba a Conaprole. Muchas gallinas y patos, mi madre premiaba al que recogía más huevos. Mi papá hacía fuego y ponía a tostar el maíz, luego lo llevaba a la tahona y se convertía en rico gofio.
Nunca me olvidaré el tiempo que venían con las (…) y los empleados para hacer las cosechas. En el día se trabajaba mucho y por las noches todos rodeaban un gran fogón, donde la guitarra, cantos, anécdotas, alegraban muchísimo y se aprovechaba el fuego para hacer la cena. Disfrutábamos mucho del contacto con la naturaleza, era una vida muy diferente a la del pueblo. Hoy paso por el lugar, la casa ya no está, me emocionan muchísimo todos aquellos lindos recuerdos que llegan a mi mente, solos están los tres eucaliptos marcando el lugar: “aquí vivías”.
Maria Elena.


Allá por el otoño del 27 vine a este mundo. Lo fue en la orilla izquierda del arroyo Cabrera, departamento de Florida. Se trata de un arroyo de mediana extensión, sin lagunas profundas y, con una corriente muy agradable en el Paso Real donde cuenta con una calzada para facilitar el paso de carros y carretas. Si bien no se trata de tener llamativo caudal propio, mucho se acrecienta con las lluvias, dado que los campos se inclinan bien a sus orillas sin arboladas y, le aportan buena cantidad de agua cuando llueve. Esto y las vertientes que le dan vida en el decantamiento de Cerro Colorado, lo hacen un arroyo de sostenido caudal, acotando sus vecinos no haber presenciado un corte ni en las peores sequías. Su arbolada comienza a presentarse desde el Paso Real, o sea desde el camino que nos permitía ir a la estancia de Villamil, pasando Millán y, a los pobladores de Casupá y Reboledo, desde donde, tomando tren o motocarro podíamos ir a la capital o a Melo y Treinta y Tres y Río Branco.
Este comienzo del monte distaba unas diez cuadras de mi rancho y de allí sí se prolongaba unas cuarenta cuadras hasta la desembocadura con el Casupá, que ya venía con el aporte del Chamamé y el Chileno. Ahora acotan algunos que los plantíos de eucaliptos próximos a su cauce le estarían agrediendo por el hecho de chuparle de su agua. Yo tenía una relación muy afectiva. Jugaba en sus corrientes cristalinas sobre arena gruesa entre la laguna posterior al Paso Real y de la menor entidad que daba a nuestro campo, a la que seguían corrientes sobre arena, casi hasta la chacra de Semperena. Sus crecidas desbordantes me daban el trabajo de sacar los animales que la cañada aledaña a mi rancho, como una especie de ramal o desvío, dejaba encerrado en el potrero y, las crecientes al romper los alambrados me obligaban a la reparación de los zarzos en cuestión. Cosa que para mi no dejaba de ser una interesante tarea.
También en su caudal criollo (solo tenía un sauce llorón) cuando venía de la escuela me agradaba hacer los deberes a su sombra. Con frecuencia me iba corriente arriba cerquita de sus orillas a casa de Celso y de Ariel y, a lo de China Cerdeño en procura de ratos compartidos y, a lo de tío Ángel en procura de los frutos de sus enormes perales.
En el verano del 35 unos vecinos de la 4ª de Lavalleja que formaban parte de un movimiento opuesto a la dictadura de Gabriel Terra acamparon por unos días a la margen derecha de Cabrera frente a nuestra chacra donde el monte era algo más voluminoso y tupido. Me acuerdo que le carneaban capones ovinos al tío José María y colgaban sus cueros en el alambrado que dividía ese campo con el de tía Juana.
En el 39 cuando estalló la 2ª Guerra Mundial y mi hermano Rafael puso a reapertura una carpintería en Reboledo, mi tío Ángel en encargo al comisionista, llamado comúnmente el Correo, que desde la pulpería y almacén y también sede de carreras de caballos del vasco Facheli hacía el recorrido a Casupá transportando pasajeros y encomiendas en un viejo Ford, le trajera “La Mañana”; también había otra línea que iba a Minas y que sí era oficialmente correo dado que en lo de Facheli la Agencia 31. desde y a Casupá lo hacía pasando por la cuchilla de Figueredo, Paso de los Troncos (lugar este donde J.G. Artigas supo tener un campo y en cuya portera luce una placa conmemorativa y lugar donde en cierta fecha patria salen paisanos a caballo para ir a la Piedra Alta en la ciudad de Florida).
Ni que decir que mientras el diario “La Mañana” que yo iba a buscarlo para después llevárselo al tío aprovechaba para leerlo.
La nuestra era una zona de pequeños establecimientos de 45, 90 y 150 cuadras que en algunos casos se usaban como chacras en donde se cultivaban maíz, trigo, avena y en otros predios se priorizaba el ganado ovino y vacuno; sin dejar de tener gallinas y cerdos y algunas plantaciones para el consumo de porotos, papas y boniatos y otros.
Por aquellos tiempos del 30 y algo, nos visitaban turcos que vendían vestimentas y cosas por el estilo. También venía de Casupá don Jacinto Carrera con su carro tirado por caballos y vendía productos de consumo como yerba, arroz, azúcar, fideos, etc. y se llevaba huevos y pollo para la gente del pueblo.En el primer lustro de los 40, mi madre doña Concepción Recuero se vino a Montevideo y me trajo a la casa de mi hermano Florencio que moraba en las viviendas de ANCAP, en la Teja, a pocas cuadras de donde habría nacido nuestro presidente Tabaré Vázquez.
Santiago.
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Año 1950, nace una niña en el Pereira Rossel. Mi madre en aquel tiempo tenía 20 años y se consideraba menor. Ignoro totalmente dónde crecí hasta los 6 años.
Nuestro escritor Eduardo Galeano dice de recordarse significa: volver a pasar por el corazón. Y por muchas razones no puedo y no deseo pasar por el corazón; allí no sólo hay recuerdo, hay emociones malas, intensas y buenas. Lo que pasó, ya pasó.
Vivo en Montevideo desde que nací, no conozco el Uruguay, sólo la capital. En cierto modo hay suerte porque en mi país no hay terremotos, volcanes, huracanes, sólo alguna inundación en el interior.
Mi país no es muy alegre, la pasión más fuerte es el fútbol. Su gente es tranquila, a veces demasiado tranquila en mi opinión.
La gente que viene del interior es muy hospitalaria y hasta muy generosa y ese aire de inocencia y frescura que no les lleva a desconfiar de algo o alguien.
Sus barrios son grises, no se arriesgan a los colores. Que lástima que tampoco se preocupan de sus jardines o balcones con flores.
La gente adulta no se divierte como los españoles que los estimulan dando clases de baile y competir.
Existen lindos parques, el Rosedal del Prado, Parque de los Aliados y lo más lindo para mi es que cualquiera puede ir a la playa en ómnibus y hasta a pie, ya que no quedan tan lejos. Otros países no tienen playas.
También se puede ver el cielo límpido porque no hay amontonamiento de rascacielos.
Existe también mucha pobreza, gente que en invierno prefiere dormir afuera a la intemperie antes que ir a los refugios nocturnos.
Yo sé de lugares donde a los niños se les enseña a robar. Dicen los medios de comunicación que somos un país envejecido y creo que nosotros tendríamos mucho que aportar y dar de nosotros a los demás, nuestros jóvenes no sueñan como en mi generación.
No entiendo nada de política pero algo le pasa a la sociedad de mi lugar de origen, Uruguay. Oraré por los gobernantes de mi país.
Lylián.
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Colonia Valdense, 1926. Un pueblo aldea en el departamento de Colonia, a 10 km. del Río de la Plata. En este tiempo, sin carretas ni rutas asfaltadas, en un entorno arbolado de quintas plantadas por emigrantes italianos de la comunidad de Valdense, originaria del Piamonte. Mi casa, la del pastor mi padre junto a la Iglesia y a la Escuela, a pocos pasos del liceo fundado por mi abuelo en 1888 como primer liceo en zona rural del Uruguay.
Un lugar – jardín, con perfume de glicinas en primavera de jazmines y magnolias en verano.
Lo siento como un sitio de paz activa presidido por el espíritu dinámico y culto de mis padres, en el que brilla la armonía, el afecto, la solidaridad.
Colonia Valdense ahora transformada en “cuidad jardín”, de múltiples atractivos, sigue siendo para mí el lugar – refugio, iluminado de colores, perfumes y luces al que “vuelvo” con la imaginación cuando necesito tranquilidad de espíritu. Al que pienso regresar para cumplir un trayecto cíclico, en un próximo momento de mi vejez. Un retorno a las fuentes, que considero sumamente energetizante, imprescindible escenario para este tiempo definitivo de reflexión. En eso radica realmente, la diferencia con otros paisajes. Este está habitado por los seres que más he amado y que me acompañan permanentemente.
Silvia.
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jueves, 8 de octubre de 2009

¿Qué significa el taller de memoria y esta publicación para cada uno de nosotros?


El nombre de nuestro taller “Viaje por nuestra memoria para un futuro posible” resume y presenta los temas, mejor dicho, el tema del trabajo. Un grupo de adultos mayores reunidos para construir en un presente activo, el tiempo a venir, con vivencias del pasado. Juega la memoria a través de recuerdos, de presencias, de paisajes, de circunstancias que nuestra sensibilidad va eligiendo de acuerdo a las marcas que vamos reconociendo.La revista tiene entonces un cáracter intemporal, reuniendo multiplicidad de personajes y diversidad de vidas. Significa en encuentro de poderoso y sorprendente atractivo.
Silvia.

Estamos tratando de que nuestra memoria consiga detener el deterioro que le viene afectando y por ende entorpecer nuestro comportamiento, dificultando nuestro hacer cotidiano. Memorizar es una tarea de suma importancia para nuestro hacer. Por ello tratemos de que la misma, por lo menos mantenga el nivel actual, aunque lo positivo sería que consiguiéramos recuperar algo de lo perdido. Santiago.

Esta revista (ofrece) nos explica como nos ayudan a mejorar nuestra memoria. Los coordinadores que tenemos están colaborando con nosotros y nos dan trbajo, para poder retener y recordar las cosas de antes. Yo estoy muy agradecida tanto con ellos como con los compañeros que comparto. Gladys.

En esta revista los lectores podrán encontrar las vivencias de un grupo de personas adultas que durante dieciséis talleres comparten junto a dos coordinadores una experiencia que apunta a la memoria autobiográfica. Invitamos a los lectores a viajar con nosotros y a unirse al taller para encontrar un futuro posible leyendo nuestros resultados. Dinorah.

Somos un grupo formado por coordinador Hernán, donde nos reunimos todos los jueves y nos contamos nuestra vida como ser dónde trabajamos, donde vivimos, recordamos nuestra niñez como fue y como seguimos. Tomás.

Mercedes 1737, hay taller de adultos donde los coordinadores Andrea y Hernán dictan clases… excelente y hacen mucho bien. Se trabaja en grupo se aprende muchas cosas y hay compañerismo y concurriendo a ellos cada día nos sentimos mejor. Le aconsejamos al lector que se … y se entusiasme a concurrir a ellas. María Elena.

Se está desarrollando un curso-taller en la Facultad de Psicología para conocer en profundidad la capacidad y el nivel dentro del cual se desarrolla la existencia de las personas que han tenido la suerte de alcanzar una edad avanzada, su visión de la vida, sus expectativas para el futuro, los recuerdos del pasado, saber cómo han impactado en sus recuerdos las distintas circunstancias que han vivido. Cuál es su anhelo de servicio para las generaciones más jóvenes, cuál es su pensamiento sobre las distintas épocas recientes y su imaginación cómo será el futuro de aquellos que también están haciendo la historia y aun los que no demorarán en venir. Juan Pablo.